El auge de la minería de mercurio en Almadén durante los siglos XVI y XVII

Durante los siglos XVI y XVII, la localidad de Almadén, en la actual provincia de Ciudad Real (España), experimentó un auge extraordinario gracias a sus vastas reservas de cinabrio, el mineral del que se extrae el mercurio. Este auge no solo transformó la región, sino que también desempeñó un papel clave en la economía global de la época. El mercurio extraído de Almadén fue esencial para la extracción de plata en América, especialmente en el virreinato del Perú y Nueva España, consolidando su importancia dentro del Imperio Español.

El mercurio, o azogue como se le conocía entonces, era un recurso indispensable para la minería de plata debido al método de amalgamación introducido en América en el siglo XVI. Este proceso, descubierto por Bartolomé de Medina en 1557, permitía separar la plata de otros minerales de forma eficiente y a gran escala.

Gracias a este método, Almadén se convirtió en una pieza clave del sistema económico colonial español, conocido como el sistema atlántico de comercio.

Las minas de Almadén eran famosas por su peligrosidad. El trabajo era extremadamente duro y tóxico debido a la exposición constante al mercurio, que produce vapores dañinos para la salud. Muchos trabajadores sufrían de una enfermedad conocida como hidrargirismo, que provocaba temblores, debilidad muscular y en casos graves, la muerte.

Para abastecer la alta demanda de mano de obra, la Corona Española implementó un sistema de reclusión forzada, en el que presos y condenados a trabajos forzados eran enviados a trabajar en Almadén.

Durante estos siglos, el mercurio de Almadén no solo alimentó la minería americana, sino que también generó enormes ingresos para la Corona Española.

La Casa de Contratación de Sevilla supervisaba el comercio del mercurio, asegurándose de que llegara a América en grandes cantidades. Este flujo de mercurio era tan importante que incluso se creó un sistema de rutas marítimas específicas para su transporte.

Hoy en día, Almadén es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO gracias a su historia minera y sus instalaciones históricas, como el Parque Minero de Almadén, donde se puede explorar la mina y conocer más sobre este fascinante período. 

El auge de la minería de mercurio en Almadén durante los siglos XVI y XVII marcó un capítulo trascendental en la historia de España y del mundo. Este pequeño pueblo manchego fue testigo de cómo sus riquezas subterráneas moldearon economías y sociedades a escala global. Hoy, su historia sigue viva en sus minas y museos, recordándonos el poder transformador de los recursos naturales y las complejas dinámicas de su explotación.